22 junio 2015

DE MAESTROS Y MAESTRILLOS


Llevo unos meses que ya no se ni donde duermo. Cursos, talleres, conferencias... Salto de ciudad en ciudad y de hotel en hotel... pero me encanta, me siento feliz al poder compartir mis conocimientos sobre fotografía y mi forma de entenderla.

A lo largo de este tiempo, he tenido el placer de conocer a muchos profesores y profesoras de fotografía, que han asistido a alguno de mis cursos. Hemos podido charlar y debatir acerca de nuestra profesión, que es nuestra pasión, de la formación en centros, en academias, en escuelas o por libre.

Lo cierto, es que todos estos encuentros, me han llevado a pensar en la cantidad de profesores y profesoras, que de forma totalmente desconocida, están formando a futuros fotógrafos en nuestro país. Gente totalmente anónima, que trabajan en la sombra, en academias, en escuelas de arte, en universidades populares, a través de entidades públicas, o centros privados, ofreciendo desde cursos básicos de fotografía, hasta bachilleratos artísticos o formación más especializada.

Llevan toda la vida en ello. La mayoría son además excelentes fotógrafos. Sus conocimientos a nivel fotográfico son excelentes, repito excelentes. Dominan la parte teórica, la conceptual, la historia de la fotografía, la analógica, la digital, el laboratorio, el photoshop, en fin... un pozo de sabiduría.

Me pregunto cuántos excelentes fotógrafos habrán salido de sus manos.

Seguramente morirán en el anonimato, no recibirán aplausos ni honores, ni siquiera menciones. A algunos les conocerán solamente en su localidad, o en una área muy restringida. Y seguramente serán olvidados con el tiempo.

En un país como el nuestro, dónde la cultura no da más que problemas y el conocimiento quebraderos de cabeza... dónde un ministro de cultura quiso eliminar los contenidos artísticos de la formación reglada, porque no servían para nada y solo creaban holgazanes, en un país como éste hay que ser muy valiente para dedicarse a enseñar fotografía.

A todos éstos profesores y profesoras, quisiera decirles que me emociona y me enriquece hablar con vosotros, que os admiro profundamente, y que algún día, me gustaría ser un MAESTRO como vosotros y vosotras.

Un abrazo.



10 junio 2015

PASIÓN POR LA COPIA FOTOGRÁFICA



Desde la irrupción de los medios electrónicos e informáticos en el mundo de la fotografía, se ha ido perdiendo poco a poco, la fantástica costumbre de ver reflejadas nuestras fotografías en copias de papel.

Nos encontramos plenamente metidos en el siglo XXI, el siglo de la imagen, donde todo puede ser mirado sin ser visto, donde cada ciudadano consume a diario miles de imágenes, a la misma velocidad que las devora y las olvida de su memoria, una memoria fotográfica, que vive casi exclusivamente almacenada en nuestros dispositivos electrónicos.

Se comparten archivos de imagen en las redes sociales, se construyen galerías de imágenes virtuales en nuestras websites, se almacenan en tablets y teléfonos móviles, pero la copia fotográfica ya no está de moda.

¿Quién se arriesga hoy en día a exponer su obra en una galería, en la sala de un museo o en un centro cultural?

Sin embargo, actualmente existen singulares procesos de impresión fotográfica, a partir de materiales de altísima calidad, al alcance de cualquier profesional o aficionado avanzado, que permiten convertir una fotografía en algo extraordinario y verla como un verdadero objeto artístico.

Los papeles Canson® Infinity son una buena muestra de ello. Son papeles para la impresión fotográfica por inyección de tinta de una altísima calidad, con una fabricación estudiada y desarrollada para satisfacer las mayores exigencias de los fotógrafos y con unos acabados especialmente adecuados para la fotografía denominada Fine Art.

Vengo utilizando estos papeles desde hace varios años para todas las copias de mis trabajos, tanto en blanco y negro como en color. Con ellos he podido realizar exposiciones fotográficas en todo el mundo, se han hecho copias para coleccionistas y museos, o tirajes artísticos para la venta, que cumplen con la prestigiosa certificación Digigraphie®.

Hoy, ésta importante firma, da un paso hacia adelante en el apartado de la conservación de fotografías, al poner en el mercado sus  “Cajas de archivo fotográfico”, con el fin de guardar y conservar en óptimas condiciones nuestras fotografías, algo que los fotógrafos veníamos reclamando desde hacía tiempo.

Por supuesto, me he apresurado a realizar una copia de autor de todas las fotografías que configuran mis trabajos, en papel Canson® BFK Rives o Canson® RAG Photographique, y archivarlas para su conservación en las cajas de archivo fotográfico.

Sin duda, creo que ésta será la mejor forma de que el futuro nos permita seguir disfrutando de nuestras copias fotográficas.