02 noviembre 2015

HASTA CUÁNDO PODREMOS SOPORTAR TANTO DOLOR


Es cierto que a lo largo de la historia de la humanidad, encontramos numerosos casos de desplazamientos, migraciones y éxodos de personas, que a causa de la pobreza, la guerra o las condiciones de vida, se ven forzadas a dejar sus hogares para ir en busca de algo mejor.

Pero en pleno siglo XXI, con tantas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales a la supuesta búsqueda del bien común, con tantos políticos llenándose la boca de paz, igualdad y fraternidad, con estados que hacen bandera de la declaración universal de los derechos humanos, me pregunto como puede consentirse tanto dolor.

Llevamos meses sin resolver el problema de los seres humanos que deben abandonar Siria a causa de la guerra y que se desplazan hacia Europa, abandonados a su suerte y olvidados materialmente del resto del mundo, que solo les muestra su pena y sus lamentaciones.

Con unos EE.UU mirando hacia otro lado, con Rusia queriendo sacar tajada económica del conflicto y con una Europa impotente y mezquina, llena de mandatarios y políticos más preocupados por equilibrar sus propias finanzas, y no perder comba en el estado del bienestar, que para mostrar algo de ayuda, compasión y solidaridad, hacia estos refugiados que arriesgan sus vidas a diario para llegar al paraíso; y con unos estamentos religiosos que siguen predicando la paz y la fraternidad, me pregunto hasta cuándo podremos y deberemos soportar tanto dolor.

Me pregunto cuánto cuesta, materialmente, ayudar a esta gente y porque no se priorizan los recursos necesarios y se ponen a su alcance. ¿Tan miserables nos hemos vuelto los seres humanos?

Éstos días he podido verles, he compartido algunas horas con ellos, he visto el dolor y la desesperación en sus ojos. Solo quieren vivir. Solo quieren seguir siendo seres humanos. Os aseguro que los perros de la calle viven mejor; y es solo el principio del éxodo.