09 septiembre 2010


TRIP TO INDIA - 4

De Jodhpur a Jaipur siguiendo la vida por el colorista Rajasthan.

Pero dejadme que hoy os hable de la India un poco mas escondida, la que no suele salir en las guías ni se muestra a los turistas, la que padecen algunos miles de personas.

Hoy os hablaré de Pitambar, un anciano que consume sus días en la leprosería de Sarthak Manav Kushthashram en las afueras de Jaipur.

La lepra está extendida todavía por gran parte de la India, la gente cree que es contagiosa, pero en realidad pocas veces es así, sin embargo a los enfermos que la padecen no les queda mas remedio que aislarse en Ashram o comunidades como esta y vivir fabricando zapatillas de los neumáticos de camión y de la poca ayuda que puedan conseguir del gobierno o de donaciones particulares.

Pitambar es tan anciano que no recuerda su edad. Cuando le pregunto, solo me dice que tiene mas de 60 años. Contrajo la enfermedad muy joven, tampoco recuerda como, en la calle me responde. Lleva 41 años postrado en su catre, nunca sale, la enfermedad ha hecho mella en sus manos, en sus pies y en sus ojos.

Hoy está contento, su familia ha venido a visitarle. Le lavan la ropa y le limpian sus aposentos. Tal vez por ello se muestra generoso conmigo, me habla de sus días en el Ashram mientras me permite tomarle algunas fotos.

Le sugiero que hagamos alguna con su hija Kusum y el rostro se le ilumina ... a ella también.

Cuánta resignación ... cuánto amor ...



4 comentarios:

Unknown dijo...

Gabriel, en India me encontré con un enfermo de letra y tras charlar con él logré fotografiarle.

La fotografía puede verse abajo del todo de mi blog:

http://la-india-infinita.blogspot.com/

Es un poco impactante la imagen

Saludos.

Gatuna dijo...

Hola Gabriel.
Una vez más quería felicitarte por tu trabajo.
Aunque tus fotografías por si solas narran historias, me gusta saber más o de algún modo ser más consciente de la situación de otras personas mucho menos afortunadas que nosotros en la vida. Saber su nombre, qué les pasa. Es la única forma de crear empatías y sinergias que nos hagan conectar con esa cara oscura del mundo. La única forma de pinchar conciencias a ver si saltan de una vez y se ponen manos a la obra. Es cierto que no hace falta irse lejos para alcanzar este propósito, pero considero de gran dignidad el hacerlo a través del propio trabajo y esfuerzo de cada uno. En tu caso, la fotografía.
Hace unas semanas un compañero también volvió de India cargado de material y con la vida cambiada. No es para menos.
Un saludo,
B.

Luis Calle dijo...

Hola Gabriel veo que poco a poco el blog se va a convertir en una pequeña muestra o crónica de este viaje. Gracias por compartir todo esto con nosotros. Desde aquí te acompaño y deseo suerte. Esta es una fotografía muy emotiva, como tu dices llena de amor y no se si de resignación, pero refleja también (creo) una gran carga de tristeza mezclada con agradecimiento.
Un abrazo

Sociedad Geográfica de las Indias dijo...

Gracias por poner la mirada en estas historias olvidadas.
Y gracias a Pitambar y Kusum por dejarnos conocerles y presentar su dignidad, su sencillez, su generosidad.