17 septiembre 2010



TRIP TO INDIA - 6

En New Delhi son las cuatro y media de la tarde.

Apuro mis últimas horas en la capital de la India, antes de tomar el avión de regreso a casa mañana al amanecer.

En la primera de mis entradas sobre este viaje, os contaba que el motivo fundamental del mismo era un trabajo para la Universidad de Barcelona sobre desigualdades sociales. He viajado por una pequeña parte del país, ciertamente las he encontrado y documentado, pero esperaba al final para mostrar alguna de las imágenes tomadas.

Os agradezco todos vuestros comentarios, y sobre todo el ánimo y el cariño que me habéis transmitido a lo largo de mi viaje. Esta será mi última entrada al blog.

También quiero agradecer a Mr. Lalit Singh, nuestro guía de la SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE LAS INDIAS, a lo largo del viaje, su especial dedicación e interés en este proyecto. Muchas de las imágenes no hubieran sido posibles sin su ayuda.


Solamente en Old Delhi existen unas 70.000 personas sin techo y cuya vida se amontona en las estrechas calles de este barrio. Por no tener, probablemente ni siquiera tienen esperanza ... solo dejan que pasen los días.

Un grupo de voluntarios de la comunidad Sikh, bajo la dirección del Dr. Kamal Jcer Singh, acuden puntualmente cada mañana para curar las heridas de estos indigentes y proporcionarles de forma gratuita alimentos y medicinas. Las aceras quedan abarrotadas de gente en pocos minutos, ya que la asistencia es totalmente libre. Las curaciones son a pie de calle y de forma diligente, pues son muchos los que han de ser atendidos.

En una labor humanitaria totalmente desinteresada, basada solamente en alguna de las normas de conducta de la comunidad Sikh, los voluntarios del Dr. Kamal cuidan de LA SALUD DE LOS POBRES.

Solo esta mañana eran casi 2500 los que acudieron.


1 comentario:

Fernando Pagán dijo...

Es tremendo el testimonio.Estas pobres gentes no tienen nada,ni siquiera esperanza,que triste.
Lo único que han hecho es nacer en el seno de una familia con casta inferior,nos podría haber pasado a cualquiera de nosotros.Si la riqueza mundial estuviese bien repartida ésto no pasaría.Nos hemos acostumbrado a éstas imágenes y comentarios mientras estamos comiendo en nuestras casas tan apacibles. Repito es muy triste señores. Me alegro por su viaje y dé testimonio al mundo de lo que vió.Un saludo