
16 de Junio de 2011. 11h 36 minutos.
Iba a tu encuentro, recuerdas?. Habíamos quedado para comer.
¡Con la ilusión que te hacía que tu hijo Alejandro estuviera con nosotros! … Como uno más.
Hoy acaba la selectividad, me dijiste el día anterior … si todo sale bien me lo llevo a África.
Vamos los tres, te dije.
Venga! Me contestaste. Mañana lo hablamos …
Ya no Jesús … ya no lo hablaremos … solo podré soñarlo.
Solo podré soñar con esa África que me enseñaste a amar … la que tantas veces imaginamos, la que tantas veces miramos, la que tantas veces compartimos, la que tanto nos dio y a la que tanto diste.
Una vez me dijiste, en Míjas me llaman el “Africano” … ¿Cómo no iba a ser así? Si llevabas esa tierra en tu corazón. Ya no podremos hablar de tantas cosas …
¡Te debo tanto Jesús! … A veces pienso que te debo lo que soy.
Porque si no hubiera visto aquella foto del pié Masai, si no hubieras aparecido en aquel taller de Fuengirola con aquella diapositiva de la jirafa, si no hubieras escrito aquella frase … “Gabriel, espero que la fotografía sea la excusa perfecta para una gran amistad” … y tanto que lo fue!.
Por eso hoy te lloro Jesús, porque el camino todavía no está terminado, porque queda tanto por hacer … A cuantos niños les faltará un balón, cuantos medicamentos nos faltan por entregar, a cuanta gente hay que ayudar todavía … y yo solo no podré … me faltará tu fuerza … me faltará tu empuje … me faltará tu corazón … me faltas tú. No puedo seguir solo …
He mirado al mundo … todos lloran al fotógrafo, al mago de la luz, al que te ponía la piel de gallina con sus imágenes, al hombre que creaba con la simplicidad de la nada … yo lloro al amigo. El fotógrafo quedará, de esto ya nos encargaremos los que te admirábamos, pero el amigo se va.
Hoy no estaré en tu último adiós. “El trabajo es lo primero”, me decías siempre … pues eso … hoy toca tragar saliva y hablar en Sevilla del libro que me ayudaste a escribir. Hoy, una vez mas, hablaré de ti en la presentación, y hoy, como siempre, una vez mas contaré la anécdota de la llave … porque ese libro también es tuyo, ya que muchos fueron los esfuerzos compartidos.
Contigo se ha ido una parte de mi. Será difícil mirar a África sin pensar que ya no estás a mi lado, será difícil componer una escena sin poder preguntarte: Jesús, ¿Cómo ves la luz?. ¿Quién resolverá mis dudas en Photoshop?. ¿Con quién compartiré mis experiencias?. ¿Quién me hablará del mundo como lo hacías tu?.
¿Recuerdas el año pasado en El Torcal? … Tantas ilusiones, tantos proyectos … y todo sin terminar. La vida no ha sido justa … a lo mejor es que Dios necesitaba una foto … y por eso te ha llamado a ti … al mejor … al más sensible … al mas humano … al maestro.
Ayer, abrazado a Alejandro, le hice una promesa … lo llevaré a África … le enseñaré nuestra tierra, pisaremos por donde su padre pisó … te honraremos Jesús … te recordaremos.
Solo espero que la vida me de tiempo para hacerlo … tu no te preocupes … yo me encargo de todo … yo pongo el amor … tu solo ilumíname desde el cielo.
Te quiero Jesús.